lunes, 12 de septiembre de 2016

Ay mare el Valencia

Parecía que con la llegada de Peter Lim, el Valencia volvería a ser el equipo que siempre ha sido, un equipo que acogote a los de arriba, preparado por si no están al 100%, incluso, subir un escalón más, igualarse a ellos y luchar cada temporada por la Liga y estar en la terna para lograr la Champions.
Pero no. El acomodo económico, que ha cumplido el magnate singapurense, no ha sido acompañado por el deportivo en estos dos años, si no que, exceptuando el espejismo del primer año con la clasificación para la máxima competición europea, se encuentra esta temporada fuera de competición continental y, tras las primeras tres jornadas de Liga, último con 0 puntos de 9 posibles, con no mala impresión, cualquiera que haya visto los tres partidos puede decir que en cada uno de ellos se mereció llevarse puntos, incluso tres de una vez, pero demasiados fallos concretos pero no por ello dejaron de ser vitales y llevaron a la derrota en cada uno de los encuentros disputados.
Este años se encaraba la temporada de una manera austera, teniendo que vender para cumplir el fair-play, primero fue a André Gomes, por una extraña operación con el Barcelona en el que se pagarían 35 millones fijos + 40 variables, parece que la mitad se conseguirán fácilmente, pero sorprendente si, como dijo el director deportivo Suso García Pitarch, el Chelsea y el Manchester United habían ofrecido 60 millones. También, desprenderse de jugadores con alta ficha, ya sea mediante traspaso Barragán, De Paul, Javi Fuego y Orban o cesión, como Negredo, Piatti, Araujo, Yoel, Vezo y los canteranos Tropi, Nando y de nuevo Robert Ibáñez.  La alarma saltó cuando en los medios catalanes se publicaba que Alcácer, el buque insigna del nuevo Valencia, había acordado con el Barcelona (otra vez) su fichaje. Tras un par de semanas de tira y afloja, finalmente el de Torrent, acabaría con la camiseta blaugrana. Otro culebrón, que duró todo el verano fue el de Mustafi, que también acabó por irse la última semana del periodo de fichajes, en este caso al Arsenal.
Por tanto, las altas en la última semana tuvieron que ser varias e importantes: Garay y Mangala en el centro de la defensa, uno sustituyendo al alemán, el otro por necesidad obvia tras el desastre en esta parcela de la temporada anterior y de lo que se llevaba de ésta. Además, se necesitaba un delantero que ocupara el puesto de Alcácer, y más tras ceder a Negredo, la otra referencia de cara al gol. El elegido fue Munir, entrando en la operación con el conjunto culé. Les precedieron Nani, Medrán, Mario Suárez, Martín Montoya y Fede Cartabia y Salva Ruiz, estos dos últimos por vuelta tras cesión.

Con estos precedentes, Pako Ayestarán tiene el papelón de devolver a este equipo a Europa. En la portería está servido con Diego Alves, Ryan y Jaume Domènech, y ese es el principal problema. Se quiso vender al brasileño hasta el último día, para quitarse una ficha alta y porque al guardameta le habían prometido una subida de sueldo que en este momento era inviable. Al australiano y al de la terreta se les había confirmado que serían los porteros de esta temporada: finalmente, ni una cosa ni la otra. Alves se queda, y tras quedarse en la grada en la mayoría del verano, como no se le puede vender se le pone de titular. Sin duda, Alves es el mejor de los tres, otra cosa es que sea lo más conveniente ponerlo de titular cuando lo tenías en el escaparate durante todo el periodo de fichajes. Por otro lado, Jaume ve cómo se va a quedar en la grada un partido sí y el otro también y Ryan, en principio el primero en la lista, se ve relegado al banquillo.
En la defensa, tras la deseada y esperada, sobre todo por tardía, de dos centrales de calidad, Garay y Mangala, se espera que por fin sea una muralla. En el partido contra el Betis, se vio la falta de compenetración y concentración. El problema serán sus suplentes, Abdennour y Aderllan Santos y los laterales. En principio serían Gayà y Cancelo. El de Pedreguer tuvo un último año bastante malo debido a las lesiones, parecía que había vuelto aquel que destacó en su primera temporada en la élite, con Siqueira que parece tener una lesión crónica, además de seguir sin convencer y la esperanza, el canterano Toni Delatorre "Lato". En el derecho, el problema es el de siempre, Cancelo es buenísimo atacando, pero defendiendo es un desastre, por lo que posiblemente Montoya tenga más de una oportunidad, aunque el último día tuvo que jugar por la izquierda.
En el medio parece que hay tres puestos para cuatro jugadores. En principio los titulares serán Mario Suárez, Enzo Pérez y Parejo, pero Medrán ha hecho una pretemporada extraordinaria. También está Carlos Soler, a la espera.
Arriba el problema parece que es el gol, demasiado desperdigado, sin una referencia clara. Nani, Rodrigo, Santi Mina y el recién llegado Munir. Y parece que el portugués será el único fijo. Se busca su movilidad y versatilidad, pero parece que necesitan, como en la defensa, una mayor coordinación.
Además están Fede Cartabia, que puede jugar de interior o extremo, Bakkali, en bandas más adelantado, y Rafa Mir, que es el único jugador que de verdad puede ser una referencia atacante.
Con todo esto, el entrenador busca controlar la pelota y movilidad y rapidez en los últimos metros. De momento, se ha visto un juego más vistoso y ofensivo que en los últimos tiempos, pero un desastre táctico, especialmente a la hora de defender (especialmente en basculaciones y a la hora de parar contrataques). Esperemos que pronto se arreglen estos desajustes que tanto daño han hecho y que con tiempo y trabajo, lo normal es que se consiga.