jueves, 7 de enero de 2016

Las dos "Barcelonas"

Ayer, escuchando la retransmisión por la radio del Barça-Espanyol, sólo me dio la impresión de un típico derby, en el que la diferencia de los dos equipos en el campo es latente. El Barça dominó, hubo un poco de lío, el Espanyol iba al límite del reglamento... No sé, nada nuevo. Lo que parecía extraordinario fue lo anterior al partido y lo que, poco a poco, iba siendo el post-partido.
Viendo toda la historia, las imágenes y los que supuestamente pasó y no se vio, lo primero que pensé es en Mourinho, lo que hubiera disfrutado. Incluso se me pasó por la cabeza que a lo mejor había vuelto al Camp Nou con su hijo, conocido hincha culé, y su espíritu había inundado el estadio barcelonista.
En las horas posteriores se presentaba el pisotón de Pau López a Messi como si hubiera hecho algo parecido a lo que Pepe (el defensa portugués del Real Madrid) al ya ex-jugador Casquero. Viendo la imagen en movimiento (en estático se podía interpretar perfectamente como involuntario), se ve que el portero espanyolista mira antes de pisar, lo cual deja en bastante duda que fuese sin querer. Al igual que la presunta espera en la puerta de los vestuarios por parte de algunos de los jugadores del Barça es lamentable, pero se trata desde el lado contrario como si hubieran dado lo que antes se llamaba "una paliza skin".
En una época en la que todos somos muy blandos (positivo en el tema en que cualquier acto violento, por mínimo que sea, se condena, negativo en que muchas veces cualquier cosa se considera como un acto de este tipo o una falta de respeto, incluso simplemente no opinar igual que el otro) es curioso que sea el único derby que está a este nivel de agresividad en España. Por ejemplo, el más sentimental de todos, el más igualado, el sevillano, por masa social está mucho más "amigable". Sí, hay diferencia a nivel deportivo entre el Betis y el Sevilla, pero creo que está claro que entre el Barça y el Espanyol es mayor.
Y lo peor es que todavía queda un partido, en el que, esperemos, no vaya a mayores. De momento, nadie está ayudando para que el derby barcelonés sea, simplemente, un partido de fútbol.